Se detectó el primer caso en el Africa Subsahariana, la última región del planeta donde por ahora no se habían dado casos. Preocupa la expansión del brote en Italia.
GINEBRA, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó este viernes el riesgo de expansión global del coronavirus causante del COVID-19 de “alto” a “muy alto” tras detectarse el primer caso en el Africa Subsahariana, la última región del planeta donde por ahora no se habían dado casos.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo este anuncio en rueda de prensa, tras confirmar que fuera de China se detectaron hasta ahora 4.351 casos en 48 países, con primeros contagios en México, Nigeria, Nueva Zelanda, Dinamarca, Estonia, Lituania y Países Bajos, entre otros, en las últimas 24 horas.
El riesgo “muy alto” sólo había sido establecido hasta ahora en China, donde en los últimos tres días se diagnosticaron menos casos nuevos que en el resto del mundo.
Tedros indicó que, en las pasadas 24 horas, China reportó 329 nuevos afectados, el número más bajo en más de un mes, pero “el continuo incremento de países afectados en los últimos días es una obvia preocupación”, que llevó a los epidemiólogos de la OMS a aumentar los niveles de riesgo.
En particular, preocupa a la OMS la expansión del brote en Italia, que según señaló Tedros se ha exportado con 24 casos en 14 países (entre ellos España y México, donde este viernes se registró el primer caso) y en Irán, con 97 casos exportados a 11 países.
“Muchos casos pueden aún relacionarse con contactos con estos focos de epidemia, y por ahora no hay evidencia de que el virus se esté extendiendo libremente en comunidades”, aseguró el director general.
El médico etíope insistió en que “todavía hay oportunidad de contener el virus si se toman acciones enérgicas para detectar los contagios con rapidez, los pacientes son aislados y tratados y sus contactos son monitoreados”.
Tedros recordó que se están desarrollando más de 20 vacunas contra el COVID-19 a nivel global, que continúan los tests clínicos de terapias contra la enfermedad, y se esperan los primeros resultados en “pocas semanas”.
Preguntados en la rueda de prensa si con los nuevos casos se puede considerar que el COVID-19 es una pandemia, los responsables de la OMS insistieron en que ése es un término “coloquial” que prefieren no usar, ya que implicaría “aceptar que cualquier ser humano está expuesto al virus”, en palabras del director ejecutivo para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
Ryan admitió que si la OMS utilizara los sistemas de medición de la pasada década, en la que sí declaró la gripe A de 2009 una pandemia, también nos encontraríamos actualmente con una, pero subrayó que en estos momentos lo importante es centrarse en prevenir nuevos contagiar, no sólo en curar los que haya.
“Aceptar que la vía de la mitigación, en lugar de la contención, es la única salida es admitir que el virus no puede ser detenido, pero vemos que sí puede ser reducido si se toman las medidas necesarias”, señaló Ryan, poniendo el ejemplo de China.